Cada día millones de hombres, mujeres, niñas y niños viven bajo la amenaza de la violencia armada. Las armas están fuera de control. 640 millones de armas circulan por el mundo y cada año se fabrican 8 millones más y 16.000 millones de balas: 2 por cada hombre, mujer, niña y niño del planeta.
Las armas ligeras contribuyen de forma significativa a la pobreza y al sufrimiento y desarrollan un papel clave en las violaciones de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario. Se infligen más heridas, muertos, desplazamientos, violaciones, raptos y torturas con armas ligeras que con cualquier otro tipo de armas, lo que llevó al secretario general de Naciones Unidas a calificarlas como "las auténticas armas de destrucción masiva".
En 2006 la Asamblea General de Naciones Unidas votó masivamente a favor de poner en marcha un Tratado Internacional sobre el Comercio de Armas. Se trata de una importante victoria de organizaciones como Amnistía Internacional que inició una campaña en 2003 al respecto y que permitirá que millones de personas en todo el mundo tengan una oportunidad para vivir sin violencia armada.
En España, como en otros países, es necesario un mayor control y transparencia en las exportaciones de armas. En los últimos años Amnistía Internacional, junto con Greenpeace e Intermón Oxfam, ha analizado las estadísticas oficiales sobre exportaciones de armas, encontrando que en muchos casos las exportaciones autorizadas podrían violar el Código de Conducta de la Unión Europea, que establece condiciones para garantizar que las armas exportadas no serán utilizadas para cometer violaciones de derechos humanos, minar las posibilidades de desarrollo de un país o alimentar un conflicto armado, entre otras cuestiones.
Tras más de diez años de campaña por un mayor control y transparencia del comercio español de armas, Amnistía Internacional, Fundació per la Pau, Greenpeace e Intermón Oxfam celebraron a finales de 2007 la aprobación definitiva de la Ley de Comercio de Armas como un avance importante para poner fin al enorme coste humano que tienen las transferencias irresponsables de armas.
La ley sobre el control del comercio exterior de material de defensa y de doble uso obligará al Gobierno a aplicar los criterios del Código de Conducta de la Unión Europea que no permiten transferencias de armas a países en conflicto o donde se violen los derechos humanos, entre otras limitaciones.
Fuente: http://www.es.amnesty.org/paises/espana/comercio-de-armas/